La Cuadrilla de Ayala lanza una nueva campaña para invitar a las personas visitantes a conocer esta bella comarca del País Vasco, y para todos aquellos y aquellas que ya la conocen, que vuelvan a saborear este lugar privilegiado que les hace sentir tan bien y como en casa. La acción, que se difundirá en medios digitales, radios y en redes sociales, comparte los lugares mágicos que ofrece en plena naturaleza, la infinidad de planes al aire libre con los que disfrutar también en familia y, como no podía ser de otra manera, sus “fogones” con un sabor auténtico y aderezado con productos de la zona. Experiencias para todos los gustos y para todos los sentidos que dejarán encantadas a todas aquellas personas que vengan a vivir, sentir, disfrutar y saborear Aiaraldea.
La presidenta de Cuadrilla de Ayala, Encina Castresana Astarloa, invita a venir este verano y fines de semana a Aiaraldea a disfrutar de todos los encantos que ofrece: “Con esta nueva campaña queremos que la gente conozca los atractivos de la comarca, venga y lo disfrute y esté deseando repetir la experiencia. Aquí encontrarán lo que están buscando y se sentirán como en casa por muchas razones: experiencias únicas, cultura, un entorno inigualable, historia y sabor auténtico. Un turismo sostenible y de calidad”.
Descubre un paraíso escondido cerca de ti
Esta comarca del País Vasco, Aiaraldea, situada al noroeste de la provincia de Álava se sitúa principalmente en la cuenca alta del río Nervión y se compone por cinco municipios: Artziniega, Ayala, Llodio, Amurrio y Okondo. Su cercanía y buena comunicación con las capitales de ambos territorios (Bilbao y Vitoria-Gazteiz) hacen de esta comarca un lugar muy atractivo en el que quien visite Aiaraldea pueda combinar la tranquilidad de un bello entorno natural, su cultura y patrimonio singular cómodamente desde estos núcleos urbanos.
Aiaraldea alberga infinidad de rincones y parajes maravillosos desde donde gozar de unas increíbles vistas y practicar senderismo u otro deporte. El pantano de Maroño es uno de estos tesoros de los que hablamos. En este embalse de aguas con un perfil en forma de “v”, donde descansan las aves migratorias, se entremezclan pinares de radiata y silvestre con robles y arbustos espinosos que son los que originan este espléndido paisaje.
Otro paraje que bien merece conocer es Sierra Salvada/Gorobel, una impresionante pared rocosa con un desnivel superior a los 300-400 metros. El gran atractivo de este referente montañero de Euskal Herria, sin duda, son sus vistas panorámicas, aunque también alberga numerosos restos de construcciones ligadas a la vida pastoril y tradicional como refugios, loberas, bordas…
Especialmente en la época estival, que es cuando mejor tiempo hace, Aiaraldea ofrece una amplia oferta de ocio y de turismo activo. Desde rutas a caballo, rutas y sendas, práctica de birding, senderismo, vuelo en globo, parapente, espeleología, descenso de barrancos… Las personas más inquietas y atrevidas encontrarán en Aiaraldea ese combo perfecto de “deporte y diversión”.
Ruta de museo al aire libre
La comarca está rodeada de grandes tesoros, algunos de ellos naturales como el Salto del Nervión que destaca por su cascada de más de 222 metros, la más alta de toda la península. Una manera más especial de contemplarlo es adentrándose en el desfiladero de Delika y contemplar la vertiginosa caída desde una perspectiva diferente. La senda verde de Delika es un precioso recorrido que sigue el curso del río ofreciendo rincones secretos y mágicos hasta llegar donde el gran Salto se rompe en mil pedazos.
La Robleda de los Sueños es una auténtica galería de arte al aire libre que merece una especial visita. Es el único bosque visitable en el país que unifica la obra de 25 pintores sobre la corteza de sus robles. Cada artista ha pintado el tronco de un roble en el que ha plasmado su arte.
Otra auténtica “pieza de museo” es el Parque Lineal del Nervión, pura explosión de naturaleza donde poder disfrutar a pie o en bici del corredor fluvial del Nervión que sumerge al pleno corazón del valle de Ayala. Este paseo, accesible para toda la familia, une Llodio y Amurrio a lo largo de 8 kilómetros en los que el turista descubrirá sorpresas como caseríos y molinos repletos de historia y frondosos bosques. Y no sólo eso, también está muy próximo a auténticas joyas patrimoniales como el Conjunto Monumental de Quejana, el Santuario de la Virgen de la Encina o la villa de Artziniega.
Y qué decir de su gran oferta museística que alberga la esencia e historia de sus municipios y muestra el arte y tradiciones de la comarca. Museos en los que conocer diferentes tradiciones vascas como el dedicado al licor en Amurrio, Museo del Licor; los museos sacro y etnográfico en Artziniega o el Museo-Taller Santxotena, único museo de Euskadi donde se puede tener contacto directo con el artista, entrando en los talleres donde realiza sus obras y el propio escultor las explica.