El diputado del PSE-EE por Gipuzkoa, Odón Elorza, censura la decisión del Partido Popular que “sin más argumentos que el desinterés, ha rechazado instar al Ministerio de Fomento a poner en marcha una infraestructura sin lujo como es el proyecto de construcción de un apeadero de Renfe Cercanías en el barrio donostiarra de Riberas de Loiola que conecte con la red del Topo que pasa al lado por el Paseo de Zorroaga.»
En el debate, que no ha contado con la presencia de representantes de Amaiur, Elorza ha defendido la trascendencia para Gipuzkoa de una actuación en favor del transporte colectivo que «acercará a los usuarios de Cercanías Renfe a la zona deportiva de Anoeta, a la ciudad sanitaria y a servicios como la Tesorería de la Seguridad Social en Riberas, además de poner en relación – al actuar la instalación del apeadero en la trinchera como un Intercambiador- a las dos redes ferroviarias de Renfe y Eusko Tren.» Un equipamiento ferroviario que “daría servicio al 80% de la población de Gipuzkoa pero que la desidia del Gobierno Rajoy ha dejado en vía muerta la negociación con el Gobierno Vasco sobre las condiciones técnicas y los accesos a las dos redes ferroviarias desde el Intercambiador.»
El diputado socialista ha venido presentando diferentes iniciativas parlamentarias para activar el proyecto y ha recordado, en su intervención de defensa de su Proposición no de Ley, que «se está debatiendo una intervención que tomó forma el 14 de marzo de 2008 cuando como consecuencia de las gestiones que realicé como Alcalde de San Sebastián a lo largo de 2007, el Ministerio de Fomento y ADIF, el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián acordamos poner en marcha de forma inmediata la licitación de este proyecto, para lo cual el Ayuntamiento donostiarra aportó un estudio básico sobre la obra redactado por la ingeniería Ikaur”.
“Un proyecto –ha afirmado Elorza- con un coste asumible” y con el que se compensarían todos los ahorros que ha logrado el Ministerio al no tenerse que acometer inversiones prometidas en su día como la nueva conexión para el tren AVE entre Astigarraga e Irún, la no construcción de una estación en Astigarraga, la desestimación de la penetración a San Sebastián en vías exclusivas para el AVE o la rebaja del proyecto de reforma prevista inicialmente para que la estación de Atocha pueda acoger la llegada del AVE a la capital gipuzkoana”.