El Director Artístico del Teatro Arriaga, Calixto Bieito, ha dado a conocer esta mañana la programación de espectáculos que ofrecerá el Arriaga durante la temporada 2024-2025, que se extenderá desde agosto de 2024 hasta junio de 2025, ambos meses incluidos.
Aunque realmente las novedades hoy anunciadas se refieren a lo que vendrá a partir de mediados de septiembre, no en vano ya se conoce el espectáculo estrella de la programación veraniega y de la Aste Nagusia, que no es otro que el musical El fantasma de la ópera, que estará en cartelera del 14 de agosto al 15 de septiembre.
La nueva programación continúa ofreciendo un impulso a la escena local, además de exhibir el mejor teatro que se hace en el Estado y mantener el buen posicionamiento del Teatro Arriaga en la esfera internacional.
APUESTA POR LA PRODUCCIÓN PROPIA
La puesta en escena de nuevas producciones propias continuará la próxima temporada siendo uno de los pilares fundamentales del Teatro Arriaga.
La gran producción propia de teatro será Kristalezko zooa (en euskera) o El zoo de cristal (en castellano). Y es que bajo la dirección escénica de la prestigiosa autora y directora Natalia Menéndez, el Teatro Arriaga acomete con esta obra su próximo proyecto teatral.
Esta nueva producción se va a estrenar primero en euskera, del 21 al 23 de marzo de 2025, y posteriormente en castellano, del 3 al 6 de abril. El reparto será el mismo para ambas versiones, integrado por Mikel Losada, Ione Irazabal, Miren Gaztañaga y Arnatz Puertas.
El zoo de cristal, escrita en 1944, es la primera obra que estrenó Tennessee Williams, uno de los dramaturgos y escritores más destacados del siglo XX en Estados Unidos y que muy pronto sería llevada a la pantalla, como tantos otros dramas suyos. Precursor del realismo psicológico norteamericano, testigo de la decadente y asfixiante sociedad sureña, supo plasmar con una sutil y tórrida profundidad el desamor, las represiones sexuales, raciales y sociales de ese mundo cruel y perverso. El zoo de cristal recibió numerosos reconocimientos, incluyendo el Premio del Círculo de Críticos Teatrales de Nueva York y un premio Pulitzer de teatro.
La propuesta de Natalia Menéndez pretende crear un montaje que hable de los años treinta americanos, huyendo de convencionalismos y buscando una libertad cercana a la que deseaba Tennessee Williams, para encarar mejor la realidad poética que propone. No se trata de crear una historia diferente, pero sí nueva, de esta gran obra maestra. La adaptación del texto al euskera corre a cargo de Kepa Errasti.
Siguiendo con el teatro, La lucha por la vida, producción propia realizada en 2023 en coproducción con el Teatro Español, vuelve a casa para ofrecer una última función el 12 de abril. Además, gracias a los ajustes realizados por su director, Ramón Barea, y al rodaje de la obra fruto de una bonita gira en la que ha recibido excelentes críticas, llegará a Bilbao como un artefacto teatral redondo. Por tanto, el Teatro Arriaga ofrece la última oportunidad para ver esta obra basada en la trilogía de Pío Baroja, interpretada por Arnatz Puertas, Aitor Fernandino, Olatz Ganboa, Ione Irazabal, Itziar Lazkano, Sandra Ortueta, Alfonso Torregrosa, Leire Ormazabal, Diego Pérez y el propio Ramón Barea.
La gran producción lírica de la próxima temporada trae de vuelta la Zarzuela al Teatro Arriaga, y lo hace además de la mano de Calixto Bieito. Será el propio director artístico del Teatro Arriaga quien dirigirá Mari-Eli, de Jesús Guridi. Esta zarzuela se estrenó en Madrid en abril de 1936 y se representó ya después de la Guerra Civil, en 1941, en Bilbao, dentro de la Temporada Lírica de la Sociedad Coral de Bilbao.
Con libreto de Carlos Arniches y Eloy Garay, es una obra que nos muestra a un Guridi diferente en cuanto al carácter de la obra, pero muy reconocible por la calidad de su escritura musical. El estreno de este espectáculo Mari-Eli, el 30 de abril y el 1 de mayo de 2025, supone una recuperación musicológica de primer orden, una mirada de hoy a una Zarzuela con muchos referentes propios del género, que cobrará una dimensión absolutamente diferente bajo la dirección escénica de Calixto Bieito.
Además, la participación en este proyecto de la Sociedad Coral de Bilbao, tan ligada a Guridi, simboliza hoy la vigencia de la transmisión del canto coral y la apuesta del Teatro Arriaga por reivindicarlo y potenciarlo a través de este espectáculo, que también contará con la participación de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS) y con voces solistas que se darán a conocer más adelante. Hay que destacar que Mari-Eli es una producción propia del Teatro Arriaga que se realiza con la colaboración de BBK.
Por último, el Teatro Arriaga ha recuperado y dado una vuelta a un proyecto que quedó en el cajón por culpa de la pandemia del Coronavirus en 2020. Se trata de la Missa Solemnis, de Ludwig van Beethoven, que será ofrecida al público en formato concierto. El maestro Erik Nielsen conducirá con su batuta a la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS), en una actuación liderada por cuatro voces solistas de primer nivel como son las de Vanessa Goikoetxea, Nerea Berraondo, Michael Porter y David Menéndez. La fuerza coral de la pieza será notable gracias a la participación de la Sociedad Coral de Bilbao y del Orfeón Pamplonés.
Missa Solemnis, una obra maestra monumental, compuesta para una liturgia cristiana, pero que trasciende lo religioso para abordar temas universales de humanidad y redención, será el último espectáculo de la temporada, el 21 de junio. Será un placer para los sentidos acabar con esta composición que lleva siglos inspirando a oyentes y músicos gracias a su belleza y poder emocional.
Sin embargo, el “sello Arriaga” también estará presente en otros espectáculos. Un ejemplo es ¿Quién nos disparó?, un proyecto surgido en el marco del programa «Antzerkigintza berriak – Nuevas dramaturgias» impulsado por el Teatro Principal Antzokia de Vitoria-Gasteiz, el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián y el propio Teatro Arriaga de Bilbao. Ahora, Pabellón 6 asume la producción de esta obra de Alexander Stanciu, dirigida por Ramón Barea e interpretada por Ane Gabarain, Itziar Lazkano, Olatz Ganboa, Juana Lor y Diego Pérez. Se estrenará el 13 de febrero.
El Teatro Arriaga colabora también con otros cinco espectáculos de distintos creadores o grupos vascos, albergando además el estreno de los mismos, tres de ellos en octubre. Del 18 al 20, Tartean Teatroa estrenará El dilema del corcho, de Patxo Telleria, un divertido juego teatral sobre ética, coherencia, traición y venganzas, protagonizado por el propio Telleria junto a Ramón Barea, bajo la dirección de Mireia Gabilondo. Esta obra ya se estrenó en euskera el año pasado bajo el título Kortxoaren dilema.
Del 24 al 26 de octubre llega Miñan, lo nuevo de la compañía Artedrama, obra dirigida por Ander Lipus y basada en el libro de Ibrahima Balde y Amets Arzallus. El 30 de octubre acogeremos la premiere de Presunto, de Idoia Merodio, una obra dirigida por Olatz Beobide. Otro proyecto que cuenta con colaboración del Teatro Arriaga es El corazón y otros materiales de derribo, de Eusebio Calonge, que se estrenará los días 20 y 21 de noviembre con dirección de Borja Ruiz.
Y queda para enero de 2025 el estreno, tanto en euskera (23 de enero) como en castellano (24 y 25) del nuevo proyecto de la compañía La dramática errante. Se trata de la obra Lorerik ez, hiletarik ez, adiorik ez/Ni flores, ni funeral, ni cenizas, ni tantán, con dramaturgia y dirección de María Goiricelaya y un elenco formado por Ane Pikaza, Aitor Borobia, Loli Astoreka, Patxo Telleria, Egoitz Sanchez e Idoia Merodio. El propio Patxo Telleria ha realizado la versión en euskera.