El Consejo de Gobierno Foral, considerando que el gasto que conlleva mantener su flota de vehículos ligeros era excesivo, aprobó, el pasado 30 de octubre de 2012, el documento «Medidas y Recomendaciones para el control del Gasto». En este documento, el Departamento de Administración Foral y Función Pública y el Departamento de Hacienda y Finanzas pidieron que se realizara un estudio en torno a la flota foral de vehículos ligeros, compuesta por turismos, furgonetas, furgones y todoterrenos. Se han tenido diferentes factores en cuenta: tamaño, uso, política de compras, control y gasto. La Diputación Foral cuenta con cinco flotas principales: (Agricultura-Montes, Carreteras, Bomberos, Obras Hidráulicas y Parque Móvil General) y tres pequeñas (Hacienda, Albergues y Política Social). Según los datos de 2012, los 242 vehículos que componen la flota suponen un gasto de 1.800.000 euros; se realizan un total de 3,7 millones de kilómetros y se consumen 330.000 litros de combustible. La falta de una normativa sobre la materia ha tenido como consecuencia, entre otras, que los departamentos no realicen controles sobre el gasto y el uso, ya que no había una normativa común para el uso de los vehículos. En aras de resolver esa situación, el Consejo Foral de Gobierno va a establecer una estricta normativa sobre el uso, la política de compras, el mantenimiento y el abastecimiento de combustible. Así, además de reducir la flota y compartir su uso, cada edificio de la Diputación, también en aquellos en los que concentren diferentes servicios, dispondrá de una sola flota. Asimismo, se creará un registro de vehículos forales con su correspondiente normativa, donde se recogerán todos los datos y condiciones de uso de los mismos. Otra de las medidas consistirá en la colocación de geolocalizadores, de manera que se pueda efectuar un control directo del uso. Dichos dispositivos se incorporarán a todos los vehículos que se adquieran en el futuro. En cuanto a los vehículos bajo sistema de arrendamiento, desaparecerán de la flota a medida que vayan terminándose los contratos y, si es necesario, se comprarán a su precio residual.