Disponer de información cuantitativa y fiable acerca de las fuentes de contaminantes es fundamental para la implementación de estrategias eficientes para reducir la contaminación y para evaluar los resultados derivados de las medidas de control aplicadas.
La investigadora del Departamento de Ingeniería Química y Medio Ambiente de la Escuela Superior de Ingeniería de la UPV/EHU Iratxe Uria ha desarrollado y validado un protocolo estandarizado para localizar y asignar fuentes de compuestos orgánicos volátiles (COV) basado en la aplicación de modelos de receptor. Dichos modelos son técnicas matemáticas ampliamente utilizadas en la gestión de la calidad de aire, para identificar fuentes de contaminación y cuantificar qué impacto tienen estas fuentes sobre los niveles de contaminación ambientales.
Mediante la aplicación de este protocolo en dos estaciones de medida de la calidad del aire del Bajo Cadagua se resolvieron fuentes similares, relacionadas principalmente con las emisiones procedentes de la coquería, el tráfico rodado, el uso de disolventes y la vegetación. Aplicando el protocolo, se identificaron con exactitud los porcentajes de COVs procedentes de las fuentes identificadas en ambas estaciones. Debido a que el protocolo ha dado muy buenos resultados en una zona de compleja orografía y meteorología, resulta ser un protocolo válido para ser utilizado en cualquier otra zona.
El protocolo fue definido en base a las metodologías actualmente más utilizadas para la asignación de fuentes, para la situación más habitual en la que no se dispone de información detallada sobre las fuentes de emisión, ni sobre la concentración de sus emisiones. Una vez obtenido el protocolo, fue validado con datos reales: fue aplicado a datos ambientales de COV obtenidos en dos puntos de muestreo situados en una zona del Bajo Cadagua durante campañas de medida enmarcadas en el proyecto de “Evaluación de la calidad del aire y asignación de fuentes emisoras de compuestos orgánicos en el Bajo Cadagua”, financiado por el Gobierno Vasco.