“Al pensar en la pobreza me salieron estas notas, que unidas resultan ser una melodía clásica, sinfónica, pasional, orgánica, racial, emotiva, triste y esperanzadora”, así explica David De María su interpretación de la pobreza, uno de los sonidos del hambre. Para Amaral la sequía es, en su composición de 60 segundos, “el sonido de una solitaria gota de agua cayendo en un recipiente de madera, la desesperación en medio de una paisaje desértico donde no encontramos cobijo de los rayos del sol”.
Once artistas y bandas españoles respondieron el pasado año al reto lanzado por Acción contra el Hambre y la Comisión Europea, con el apoyo de Radio 3 y Fnac, en el marco de la campaña El sonido del hambre. El reto, interpretar a qué suenan la sequía, la desnutrición, la violencia o los precios en los mercados con el objetivo de hacer oír un sonido invisible y movilizar a la población para acallarlo.
Las once composiciones inéditas forman esta exposición inaugurada hace casi un año en Fnac Callao y que llega a San Sebastián a las puertas de la estación del hambre en Sahel, un fenómeno previsible que complica el acceso a alimentos cada año en una región de 150 millones de habitantes y que en 2018 ha visto adelantado su inicio debido al déficit de pastos causado por la sequía y la violencia de crisis enquistadas como Malí o el lago Chad. Las previsiones apuntan a que el periodo de escasez será este año más largo y llevará a 32 millones de personas a la inseguridad alimentaria, donde no tienen garantizada la necesaria ingesta de alimentos para el bienestar. Los más pequeños, serán los más vulnerables. 5 millones de niños menores de 5 años ya sufren desnutrición aguda, el estado más grave del hambre.
Cuatro puntos de escucha distribuidos por la tienda Fnac durante el mes de abril permiten al público acercarse a la realidad del hambre a través del sonido como punto de partida para entender mejor sus causas y consecuencias. La exposición puede visitarse también virtualmente en la web de la campaña “El sonido del hambre”: www.elsonidodelhambre.org
“Con esta campaña hemos partido desde el sonido más fisiológico del hambre, el rugido de un estómago vacío que protagoniza el vídeo de campaña, y llegado a estas composiciones más conceptuales para hacer audible el sonido del hambre y así visibilizar una situación cíclica pero previsible que empieza justo ahora a subir sus decibelios”, explica Alicia García García, directora adjunta de comunicación de Acción contra el Hambre.
Frente al rugido del hambre, también se escuchan en Sahel sonidos como el del agua segura que llega a una aldea, el mugido del rebaño que pasta, el grano que muelen las madres y la risa de niños recuperados con el tratamiento adecuado.
Acción contra el Hambre moviliza ya sus equipos y recursos para prevenir que se cumplan las peores estimaciones y lo hace a través del seguimiento de los indicadores de crisis para adecuar mejor su respuesta a través de distribuciones de dinero y alimentos a las familias más pobres durante este periodo, formando a las madres para la detección precoz de la desnutrición, formando a agentes de salud para su tratamiento en la propia comunidad y con asistencia integral en emergencias como la crisis del Lago Chad.
Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional que lucha contra las causas y los efectos del hambre. Salvamos la vida de niños y niñas desnutridos. Garantizamos acceso a agua segura, alimentos, formación y cuidados básicos de salud. Trabajamos también para liberar niños, mujeres y hombres de la amenaza del hambre.