Anteayer, 20 de abril, entró en Gipuzkoa el ‘lehendabizikoa’ en el río Oria, una hembra de 6,7 kilos. Hay que decir, sin embargo, que no se ha pescado, porque la pesca del salmón está prohibida en Gipuzkoa. La Diputación Foral de Gipuzkoa lleva 27 años trabajando en la recuperación del salmón, y esta captura forma parte de los trabajos que realiza anualmente con esta especie. Tras capturar, medir, pesar y marcar el salmón, se ha devuelto al agua.
La directora de Montes y Medio Natural, Arantxa Ariztimuño, ha explicado que la Diputación Foral puso en marcha hace veintisiete años un plan para recuperar el salmón, el año 1993 en el rio Urumea, y dos años más tarde en el Oria. Dentro de ese plan, se han liberado en el Urumea y en el Oria los alevines obtenidos con la cría de salmones del Bidasoa. Se investigan las poblaciones de salmón alevín en el río y se estudia la introducción de salmones adultos en Elorrabi (Urumea) y Orbeldi (Oria). Asimismo, se ha mejorado el hábitat (demoliendo escalas, garantizando el caudal de agua, etc.) y se ha acondicionado y mejorado la piscifactoría de Irun. Por otra parte, en los últimos años se está introduciendo también el salmón en el río Oiartzun y se ha repoblado esta cuenca con los alevines del vivero de Irun.
Ariztimuño se ha felicitado porque este trabajo está dando «buenos resultados en la recuperación de la especie». Así, en Elorrabi (Urumea), en los últimos 10 años se han introducido una media de 181 salmones al año. En Orbeldi (Oria), se han introducido 58 ejemplares de media cada año en el mismo periodo. En el año 2019, dentro de la citada planificación, se liberaron 10.550 crías de salmón en el Urumea y 8.782 ejemplares en el Oria.
El salmón atlántico (Salmo salar) fue una especie relativamente común en la vertiente cantábrica hasta el siglo XIX. Posteriormente, debido a la influencia de la industrialización (la contaminación del agua y las presas construidas a lo largo del cauce de los rios), en el País Vasco peninsular desapareció totalmente salvo en el río Bidasoa (en el Oria y en el Urumea desapareció hacia 1940).
Tanto para los pescadores de río como en general para los amantes del medio fluvial, a lo largo de los años, la entrada del primer salmón es un momento especial cada primavera. En Asturias, el primer salmón que se captura y da inicio a la temporada de pesca se llama «Campanu», y tiene una gran repercusión en los medios de comunicación debido al alto precio que alcanza la venta de este ejemplar. En el Bidasoa a esta primera captura se le llama «lehendabizikoa».